Muchas veces, cuando se piensa en la productividad, seguramente pensamos en todas las cosas que nos ayudan a hacer nuestras tareas diarias de manera más eficiente. Esto significa que estamos pensando en smartphones, computadoras, Internet y otras herramientas que nos ahorran tiempo las cuales nos hacen tan eficientes como podamos con el fin de completar todas las tareas que debemos completar en un día. Sin embargo, con toda la tecnología y todos estos otros factores externos, tomando en cuenta su uso para lograr productividad, a menudo nos olvidamos de algunos de los detalles más reservados y diminutos que también influyen nuestro productividad. Esto incluye cosas como lo que comemos en la mañana, como nos va en el día, cuantos descansos tomamos, la multitud de opciones que tomamos e incluso la ropa que vestimos.
La ropa es uno de los factores más grandes que determinan lo productivo de un día, sobre todo porque no sólo se trata de la perspectiva que tienen los demás de ti y la capacidad para realizar un trabajo bien hecho, sino también tus propias habilidades.
Hay una razón por la cual una gran cantidad de hombres de negocios llevan trajes al trabajar y las empresas creativas con un enfoque más relajado llevan camisetas y ropa más informal. Tu ropa es un reflejo de tu entorno, y si el medio ambiente no promueve en tu proyecto o tarea, entonces muchas veces no resulta muy bien.
Es bien sabido que el vestir con ropa de trabajo aumente la confianza y vestirse profesionalmente y cómodamente puede ayudarte con respecto a cómo hacer tu trabajo durante todo el día. Piensa en estar sentado en la oficina y trabajar con tu chaqueta de invierno o si estuvieras pintando con un traje. Tu ropa afecta a tu estado de ánimo, tu medio ambiente, y en última instancia lo productivo que es realizar un buen trabajo.
Con el fin de maximizar la productividad, echa un vistazo a lo que te hace sentir cómodo, lo que normalmente usas y el tipo de ropa que otros llevan a tu alrededor. Podrías pensar que los “factores fuera del trabajo”, como la ropa no afectan el progreso de tu día, pero echa un vistazo a los factores externos en tu vida fuera del trabajo y te darás cuenta de que un montón de cosas se combinan.
Esto es especialmente importante para los freelancers que trabajan en diferentes lugares u operan sus propios negocios. Vestirse adecuadamente y cómodamente, incluso si estás trabajando desde tu casa te ayudará a aumentar la confianza y la productividad, ya que promoverá un proceso de pensamiento más productivo. La ropa ayuda a compartimentar el trabajo del hogar, es decir, la ropa te ayuda a determinar dónde te encuentras. El uso de un traje más profesional puede conseguir un mayor flujo de trabajo, mientras que es posible que asocies el uso de ropa más informal con estar en casa o pensar de forma creativa.
¿Piensas que lo que vistes impacta la forma en que trabajas? Compártelo en los comentarios.
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