Una de las mejores partes de ser un empresario es la independencia y libertad. Eres tu propio jefe, empleado, gerente, y creas tu propio destino. La auto-dependencia puede ser un gran beneficio, pero también propone un riesgo. Si no eres auto-consciente, entonces te arriesgas a ser tu propio peor enemigo en formas que puedes no notar. La auto-conciencia significa conocer tus más profundos defectos, tus más fuertes atributos, las creencias más fundamentales que te guían, y tus mayores ambiciones de atrás para adelante y de adelante para atrás.
Escucha a tus instintos:
Tus instintos se guían por lo que está bien y mal. Ya sea un dilema moral o una decisión cotidiana sobre negocios, si sigues tus instintos, puedes asegurar que sigues tus principios más fundamentales. Es importante tomar consejo de otros con más experiencia, pero al final del día es tu negocio.
Permite y acepta críticas:
No hay una sola persona que no tenga algún defecto se interponga en su camino en busca del éxito. Grande o pequeño, estos defectos no afectan a nadie más salvo a ti, así que es por tu propio bien profundizar en ellos y escuchar cuales son tus deficiencias. Claro está, a nadie le gustan las críticas, pero si conoces tus debilidades, estarás mejor equipado para trabajar en ellas y mejorarlas. ¡Nunca sabes qué otras áreas de tu vida podrían beneficiarse de tal mejora personal! Al final de cuentas, todo es por tu propio beneficio.
Aprende de tus errores:
Debes reconocer cuales fueron tus errores. Primero, toma responsabilidad incluso si en el pasado pudiste haber tratado de culpar a otros. Segundo, necesitas implementar fuertes cambios en cómo manejas futuros percances basandote en los resultados de previos errores.
Conoce tus debilidades y fortalezas:
Esto puede sonar como alguna previa categoría, pero hay una diferencia clave. Aunque puedes confiar en ti mismo como empresario, puedes necesitar ayuda externa para asistirte en tus puntos débiles. Bien sea contratando un contador, gerente, o buscando un gran vendedor que trabaje en un proyecto de negocios contigo, saber tus debilidades puede ayudarte a reforzar dichas áreas. Sin embargo, ¡si sabes que eres bueno en algo, no deberías dudar de ti mismo!
¡Lo más importante de todo esto es recordar que todo esto toma tiempo! La auto-conciencia, al igual que un edificio o un negocio es un proceso y como tal tendrá sus altos y sus bajos. Lo más importante es ser fiel contigo mismo y con tus objetivos y siempre mantener un proceso de evaluación de tu progreso.
¿Cuales son las estrategias que usas para mantenerte auto-consciente? ¡Dínoslo en los comentarios!
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